La casa de moda italiana, Roberto Cavalli, ha cerrado sus tiendas en Estados Unidos y se está preparando para liquidar sus operaciones en América del Norte.

El mismo día en que la marca anunció sus planes para buscar un acuerdo con los acreedores en un intento por mantener el negocio a flote mientras continúa buscando un inversor, los guardias de seguridad entraron en las tiendas estadounidenses de la compañía, y obligaron a los empleados a que se fueran. La alta dirección corporativa les dijo a los empleados que la casa de modas planeaba cerrar sus tiendas físicas en los EE. UU.

Varios medios explican que han tratado de llegar a un acuerdo con los tribunales italianos para intentar seguir adelante con el negocio mientras buscaban nuevos inversores .

Por ahora, el 90% de Cavalli pertenecía a una compañía llamada Clessidra, que entró en la marca en 2015.

La liquidación de la firma en Estados Unidos, según estos medios, tendrá lugar esta semana.

La marca intentó renovarse en 2015, tanto de forma financiera como creativa. En este aspecto lo hicieron en marzo de ese año, con la incorporacion de Peter Dundas al frente de la dirección creativa.

Salido de Pucci, el noruego vino a traer color y frescura a una marca que se había quedado algo desfasada. Sin embargo, Dundas duró menos de un año y medio: en octubre de 2016 fue despedido, tanto el como 200 trabajadores de la firma.
 

Unas decisiones que podrían indicar que el final de la marca está muy cerca. De hecho, sus trabajadores en las oficinas centrales de Florencia harán tienen prevista una huelga para luchar por sus derechos.

Redacción: Silvya López.