Mil novecientos ochenta y nueve comenzó en domingo en el calendario y servía de antesala al cambio de década. Para el diseñador Nicolás Montenegro, fue el año de su nacimiento. El año en el que empezaría su aventura.
El creador sevillano nació un 16 de abril de 1989, en plena feria de Sevilla, siempre ornamentada por farolillos, volantes y diversión. Es precisamente esa esencia, siempre marcada por el cambio, la que define esta colección primavera/verano 2023 de Nicolás Montenegro.
El sevillano ha viajado hasta su niñez para escoger los volúmenes y las siluetas que estuvieron presentes en sus primeros años de vida y que traslada a 2023 a través de tejidos arriesgados y una ornamentación ya icónica para su enseña.
A cargo de las lentejuelas, la pedrería más exquisita y colorida o la gasa estampada Montenegro construye las claves de su colección y lo que marcó la moda de aquellos maravillosos años.
“Estamos ante una colección que nos transporta a las noches más glamurosas del verano. Esas que, ya sea en la ciudad o cerca del mar, sirven de antesala a la diversión, la sensualidad y la elegancia” afirma Montenegro.
Siluetas trabajadas, materiales ricos y llamativos y un sinfín de referencias a esa estética de finales de los 80 y principios de los 90 con el dorado y el plateado como grandes abanderados.
Como ya viene siendo habitual en las colecciones del diseñador, todos los tejidos utilizados en esta colección han sido creados ‘ad hoc’ para la firma Nicolás Montenegro. Un pequeño que deja claro que, al igual que sucede con sus recuerdos de infancia y su visión por la moda, su firma es única.